El personal de una escuela de Florida, Estados Unidos está envuelto en polémica y causó indignación tras colocarle a la fuerza un cubrebocas a una niña de siete años con síndrome de down de edad identificada como Sofía Bezerra para que lo usara dentro del recinto.
Sin embargo, la investigación de la policía reveló que con “base en los hechos y la persuasión lógica de la evidencia presentada” no hay suficientes pruebas para sustentar una violación criminal en contra de la maestra de la niña y su asistente, reveló el NY Post.
“No se han presentado pruebas que respalden la lesión física o emocional de Sofía. Este caso está cerrado por infundado”, señalaron las autoridades.
Al bajar del autobús, el papá de la niña vio el abuso
Cuando Jeffrey Steel vio a su hijastra Sofía bajar del autobús escolar lo primero que observó fue el cubrebocas que traía y estaba fuertemente atado con una cuerda que no formaba parte de la máscara, el cuál estaba amarrado a la nuca de su hija.
Cuando llegó con ella vio que el cubrebocas de su hija estaba totalmente lleno de saliva, lo que además le ocasionaba problemas para que pudiera respirar adecuadamente.
El padrastro de Sofía aseguró que la maestra y su asistente obligaron a su hija a usar el cubrebocas durante seis semanas sin haber pedido su consentimiento. Durante todo ese tiempo, ataron firmemente la cuerda al cubrebocas para evitar que la niña se lo quitara.
De acuerdo con los abogados de Jeffrey Steel, la maestra es culpable de abuso al tocar a una niña con impedimentos físicos y mentales para atarle a la cara el cubrebocas son el consentimiento estatal o de sus padres, según el capítulo 827 de los estatutos de Florida.
Pese a la resolución de la policía, la familia de Sofía presentarán una nueva demanda civil a finales de esta semana.
Con información de NY Post.